
Los Gatos Salvajes, con imagen Beatle
Villa Gesell
Durante la primera mitad de los años
sesenta, el director cinemaográfico Rodolfo Kuhn había filmado en la ciudad costera de
Villa Gesell (por entonces un cúmulo de médanos, pinos y calles de tierra) una película
cuyo título era "Los Jóvenes Viejos". En la misma, aparecían hombres
y mujeres que convivían con la naturaleza, se bañaban desnudos, como si vivieran en un
paraíso. Y allí comenzó a
"venderse" a Villa Gesell como un paraíso. En el invierno del año 1965, en La Cueva entonces un grupo de
jóvenes, incentivados por Pajarito Zaguri que además de tener ya unos años de veraneo y
de trabajar a comienzos de año como casero en Gesell, había realizado un papel en la
película, tomaron la iniciativa de ir a poner un bar.

El querido Pajarito Zaguri... uno de aquellos
"hombres de cristal", que no paran de vibrar con Buenos Aires.
En Octubre entonces emprendieron el
viaje (a dedo, como era de costumbre en aquel grupo de "Cueveros") Moris
Birabent y Javier Martínez y escogieron una construcción tipo mejicana de paredes
onduladas en la esquina de Avenida 1 y Paseo 105. El nombre elegido fue Juan Sebastián Bar porque había uno
idéntico en Río de Janeiro. Incluso en una publicidad llegaron a poner: "Juan
Sebastián Bar: Río de Janeiro-Villa Gesell-Punta del Este". Los dueños eran Moris, Jorge Dentis y
Jorge Giannoni, este último luego director cinematográfico. En el bar funcionaba una banda con Moris (guitarra y vos) y Javier
Martínez (batería y vos) a la cabeza, seguidos por Rocky Rodríguez y otro cantante
llamado Iván: era el comienzo de "Los Beatniks", el primer grupo en
editar un disco simple en la historia del llamado "Rock Nacional". A todo esto, Pajarito Zaguri estaba en
Mar del Plata, prófugo si se quiere (por el mes de Noviembre, había chocado en La Plata
el auto de su novia, que aparentemente era robado, y por ello tuvo que suspender sus
planes veraniegos en Gesell). Por
entonces, el Juan Sebastián Bar competía en atracción de público con "La
Mosca Verde" otro bar en donde actuaba Antonio Pérez Estévez, al cual el
destino lo tornaría otro Beatnik tan sólo meses más tarde. Otro "Cuevero" rondaba por esos
pagos en los comienzos de 1966: en el restaurant "Ciervo de Oro", trabajaba de
lavacopas Pipo Lernoud (poeta, fotógrafo y en los 70, dierctor de la revista Expreso
Imaginario). En el Juan
Sebastián Bar se crearon temas como "De Nada Sirve" de Moris y "No
finjas Más" de Javier Martínez, el cual fue incluído en el simple "Rebelde"
de Los Beatniks.
Juani Provéndola

Dijo alguna vez
Pipo Lernoud "Yo me
había escapado de mi casa, y estaba viviendo en Gesell, tenía...no se... dieciseis años
y lo conocía a Moris alguna vez de haberme cruzado con él y me enteré que estaban en
una esquina, que es un boliche que se llamaba Juan Sebastían Bar...ahí
fué donde por primera vez lo escuché a Moris cantar por ejemplo ¨ De nada sirve¨
o ¨Yo no pretendo¨ cantándole a la gente ¨...yo no pretendo que
pienses como yo pero quiero hacerlos pensar a ustedes...¨, y los tipos iban a
bailar ahí, iban a levantarse una chica,a tratar de ir a la playa después, una
copita...que se yo...y Moris les decía ¨...de nada sirve que estés acá
bailando con las chicas...porque no sabés para que vivís, no sabés quien sos, no sirve
de nada escaparse de uno mismo...¨
Tito de Morón
Miguel Grinberg:
"Mientras algunos cultivaban el estupor
y el efectismo, otros -con menos repercusión- se asían a una obstinada sinceridad. Y si
fuera necesario elegir una cúspide de ese período, éste sería un álbum solista de
Luis Alberto Spinetta: Artaud. Allí
la Cantata de Puentes Amarillos se constituye por sí sola en el manifiesto progresivo a
ultranza del Ciclo II del rock nacional. Asimismo, segmentos
de la obra Cristo Rock de Raúl Porchetto, y los LPs Conesa, de Pedro y Pablo, y el
solista de David Lebón, sin olvidar el único LP del trío Pacífico, se aproximaron
bastante a las cumbras luminosas, así como porciones de la ópera Sudamérica de Gustavo
Santaolalla con Arco Iris" (Miguel Grinberg)
Un día en el teatro Payró entró la
cana en el medio de un recital de Almendra y
le pegaron una cachetada a Emilio porque les sacó la lengua.
"Yo los conocí por eso. Porque convocaron a una conferencia de prensa para
´denunciar el agravio´, y el único periodista que estuvo fui yo, que escribía para
Panorama" (Miguel Grinberg)
El único programa de
televisión dedicado al rock (lo emitía canal 11 de Buenos Aires) fue levantado luego de
unas pocas emisiones, con el argumento de que
"no era gente civilizada, dejaban todo el
estudio hecho una mugre",
según declaraciones de un ejecutivo del canal.
La moda fue identificada con las
cuadras que rodeaban al Di Tella y la zona se llego a conocer como
"La manzana loca" a causa de sus boutiques, bares y el Instituto mismo,
un lugar donde se exhibían las últimas tendencias. En las cercanías, la plaza San
Martín y más tarde la feria artesanal de Plaza Francia fueron cada vez mas asociadas con
lo que en Argentina se ha llamado, sin mayor rigor, cultura hippie.
La Manzana Loca
(Esmeralda - Charcas - Florida -
Paraguay)
Primer manzana
Esmeralda: Galería del sol / Pavan
Charcas: Palacio de oro / Landrú / Hotel / The Borges House
Maipú: Galería Bonino / Piroska / Velazquez / Bar Florida
Paraguay: Los Chinos / Bar Moderno / Los Andes
Segunda manzana
Charcas: Dover Call / Maximilian / Galería Embassy
Florida: Gyula Kosice / Instituto Di Tella (Bar de Marta) / Rubbers
Paraguay: El Sibarita
Maipú: De Dé De Dé / Cantina China / Galería del Este "JB" / Galería
Perla
Interior de esta manzana: Nosferatu / Spak / Picacobres / Enriketa
Luego algunos otros
lugares frente a estas manzanas o en las cercanías:
Guernica / Editorial Abril /
Florida Garden / Augustus / Peluquería Miguel / Mirror Furst / Restaurant Goyo / Bar Ruiz
/ Círculo Militar / Plaza Hotel.
Tito de Morón
Beatniks
Moris: a mitad del 65 se nos
ocurrió poner en el verano un boliche en Villa Gesell, porque ahí caía todo el mundo
desde que Rodolfo Kuhn había filmado Los jóvenes viejos, una película en la que se
hablaba de joda y minas en las playas. Se suponía que la gente se bañaba desnuda, esas
cosas. Nos habíamos enterado que en Río de Janeiro había un boliche que se llamaba Juan
Sebastián Bar. Así que le pusimos el mismo nombre. La propaganda decía "Juan
Sebastián Bar. Río de Janeiro, Villa Gesell, Punta del Este".
Rocky Rodríguez: Javier
tocaba la batería, Moris la guitarra, yo el bajo y un loco lindo que se anotó Iván, el
cantante. Su particularidad era que tenía una escena mundial, se tiraba al piso, lloraba,
se tiraba de los pelos. La gente se volvía loca. En principio era como que todos
estábamos respaldando el circo de este Iván.
Con los Beatnicks hacíamos un bolero (inédito):
En que iglesia te engañaron
el valor de tu virginidad
Pobre niña reprimida
tan estéril de querer
Si tu besas una boca
gusto a miedo sentirás
y tu cuerpo invadido
por un ser sexual
necesita, necesita
ardiente semen
que penetre tu vida y tus entrañas.
Pajarito Zaguri: Nosotros
estábamos con la onda de la paz y la rebeldía, y el Gordo nos decía que teníamos que
hacer canciones de sexo.
Errol Flynn
(Zaguri-Moris-Giannoni. Inédto)
Hay un hombre en la ciudad
que nunca conoció la soledad
En su vida solo entraban las mujeres
y su sexo,
el solamente quería las menores para amarlas
y las mayores
para fornicarlas.
Pero un día llegó a la ciudad
la menor que él nunca pudo amar
La menor llena de ardor
lo mató haciendo el amor.
Y así murió Errol Flynn.
Esta es la historia de un hombre
que no se pudo controlar.
Moris: el Gordo Giannoni
insitía con el asunto del sexo. El colaboró con una letra mía que decía:
Al despertar
dos palomas luminosas volaron hacia mí
y tu sexo encendido de pasión.
Las palomas luminosas eran las tetas, claro.
Pajarito Zaguri: yo fui el
ideólogo de los Beatniks. Lo que quería hacer era copíar algunas cosas de los Beatles y
tambien hacer la otra cara de la moneda de los Beatles. Por ejemplo, en vez de usar
botitas, teníamos que usar sandalias.
El lanzamiento del simple fue impresionante. Primero tocamos arriba de una
camioneta en pleno centro, Corrientes y Florida. Despues nos bañamos en una fuente
enfrente de Mau Mau.
Miguel Grinberg: Los Seasons
habian grabado un disco para Microfón, Liverpool at B.A. Para la foto les había faltado
el baterista, entonces con una peluca, o peinado para adelante para taparse la cara,
apareció un tipo tocando la bateria: Billy Bond.
Miguel Grinberg: Para los
recitales de La Fábula, cuando ensayábamos venía toda la fauna cuevera a verduguear, a
cagarse de risa, porque el hecho de hacer una cosa formal, ensayar, actuar en un teatro,
no les entraba en la cabeza. En medio de una neura, Javier se dió de baja, nos negó. Yo
me convertí en una figura antipática porque insistía con que teníamos que ensayar. En
la época de Manal, a Jorge Alvarez lo volvieron loco con eso de tomar horas de grabación
y no ir. Era un problema de Javier con el reloj y el almanaque. A la inversa el tipo, el
tipo menos esperable como disciplinado en ese sentido, porque era como un objeto volador
no identificado, Tango, que no vivía en Capital, era el primero en aparecer en los
ensayos, cuando yo siempre apostaba que no iba a ir. Me sorprendía que fuera a los
recitales media hora antes, con una prolijidad y coherencia que con otros no fue posible.
Miguel Grinberg: Hay un
detalle que no quiero dejar de lado. La Fábula no fue un éxito masivo, pero vino
público por lo que quedó guita en la caja. Cuando hicimos el último recital, y ya nos
despedíamos, Tango ya andaba medio de la mano con esta piba, Susana. Yo lo llamé para
decirle "Mirá Tango, acá vendimos estas entradas, quedó una utilidad, hicimos las
cuentas de lo que costaron el sonido, los cartelitos, y esta guita es para vos". Y me
acuerdo su gesto en ese momento. Porque no se si ya respondía al asunto ese de que era el
tonto de la Cueva, pero lo primero que pensó fue que lo estaba jodiendo. El tipo vaciló
en estirar la mano para agarrar la guita porque por ahí pensó que yo se la iba a
esconder, una cosa así. Fue una sorpresa para él. Tal vez haya sido la primera que le
dió el rocanrol. Pero esa cosa de dudar de si atrás de lo que yo le decía, no venía
una cargada... yo fotografié ese asunto. Porque no se si yo tuve mala suerte de agarrar
justo tres noches en la Cueva en que lo verdugueaban, pero creo que era medio el punto de
los cueveros.
Litto Nebbia: Cuando
salíamos de la Cueva, si era verano nos íbamos a una plaza, y si era invierno nos
íbamos a un bar, y nos quedábamos hasta las 8 de la mañana. En esas guitarreadas yo
cantaba mis canciones y Moris, Javier y Tango cantaban las suyas. Esa época fue bastante
parecida a la del tango.
Enrique Cadícamo: En los
años 30 nos pasábamos las noches en los bares escribiendo poemas, hablando, cambiando el
mundo, hasta la madrugada, sin poder parar. Creo que eso nunca se volvió a dar. ¿Cómo?
¿Eso tambien lo hicieron los chicos del rock? No lo sabía. ¿Porqué nunca me cuentan la
historia completa?
Rocky Rodríguez: Yo conocí
las pastillas en la Perla. Fue cuando aquello de no dormir, en esas maratones, en aquel
momento la cosa era no dormir, y hablar, y hablar. De eso hablan los temas de Manal.
Fijate Todo el día me pregunto.
Javier Martínez: Lo que
había en esa época eran anfetaminas. Las usábamos por razones obvias, porque no
teníamos donde vivir y pasábamos las noches al lado de los estudiantes, que las usaban
para estudiar. Cuando decidíamos descansar caíamos en algún hotel alojamiento a primera
hora de la mañana.
Miguel Abuelo: Un día, en
un viaje a Mar del Plata, me encontré en la carretera, a las seis de la mañana haciendo
dedo. A eso de las seis y media vino un tipo y se puso a 100 metros mío pero primero,
antes que yo. A mi me dió bronca, le hice algunos gestos bastante groseros para que
saliera. "Mirá nene, si no te vas de ahí la vas a pasar mal, mejor que te
vayas". Entonces el tipo achicó y me dijo "No, disculpá, no pasa nada".
Yo era bastante violento en aquella época, después me fui refinando con el curso de los
días. Bueno, el tipo se fue atrás de mi. Y enorme fue mi sorpresa cuando un auto que no
me paró a mí, le paró a él. Entonces yo empecé a patear el piso como un perro
rabioso. Y el coche arrancó y yo lo miraba... Pero paró. Se abrió la puerta y el
mochilero me hizo un gesto para que viniera rápido. Entré al coche y le dije gracias,
todavía confundido. En Las Armas yo me bajé y mi amigo siguió, pero antes me dió sus
datos. Era Pipo Lernoud.
Pipo Lernoud: Yo empecé a
ir seguido a la Pensión NOrte, porque ahí vivía Miguel Abuelo, que en esa época estaba
borrachísimo, tomaba vino sin parar y veía alucinaciones. El venía del folklore. En la
pensión Norte se enamoró de la mujer de Antonio Pérez Estévez, de los Beatniks, y por
ese lado se copó con el rock.
Horacio Martínez: A Sandro
ya lo empezaban a conocer por la calle, y una de esas mañanas que salimos a caminar por
ahí, por Córdoba y Pueyrredón, una mujer lo paró y le preguntó si era él. Sandro
contestó "Pero señora...usted cree que si yo soy Sandro andaría caminando a esta
hora por acá?. La señora dijo: "Claro, como va a andar Sandro caminando por esta
calle". Y ahí nom{as me dijo Sandro: "No es cirto Gordo? tendríamos que ir por
la otra". En algunas grabaciones de Sandro hicieron coros Javier y Moris. No me
acuerdo qué tema era.
Pedro Pujó: En los
encuentros en la plaza, llamabamos la atención con las ropas extravagantes. Después todo
se comercializó y Flecha sacó zapatillas de colores.
Moris: Pipo era un tipo un
poco especial. Eso de los hippies lo sentía de verdad, lo vivía a fondo.
"Puedo hablarte toda la noche, pero
acabarías por sentir que no te he dicho nada. Te repetiré mil veces que no somos hippies
sino náufragos, algo así como vivir sin dormir hasta romper las barreras de la rutina
mental y empezar a divagar libremente, sin dependencia del tiempo." (diciembre 1967)
Luis Alberto Spinetta: Con
Emilio estábamos frente al televisor, un sábado a la tarde, cuando escuchamos La balsa.
Enseguida dijimos "¡pero estos pibes son impresionantes...seamos hippies desde
mañana mismo!"
Javier Martínez: La verdad
que nunca creí en los hippies. El movimiento tiene sentimientos que comparto, pero no en
la idea general. Me parecía una cosa ingenua, poco práctica y poco combativa. Y asi les
fue, los aplastaron. Yo me considero mas influenciado por el pensamiento existencialista
beatnik, rescatar el humanismo pero sin suicidarse, sin pensar que el mundo es un lecho de
rosas, y que le tengo que rgalar una rosa al tipo que me quiere aplastar la cabeza. Eso no
sirve, no es realista.
Moris: Yo estaba dando
vueltas cerca de eso movimiento que Pipo había inventado. Pero Javier, Pajarito y yo no
estábamos en esa. Mas bien nos habíamos puesto camperas negras. Decididamente, no eramos
de andar repartiendo flores. Eramos por ahí mas individualistas. |

Como vino la mano (extractos del libro de Miguel
Grinberg)
En el origen, hay cuatro nombres: Moris, Javier
Martínez, Tanguito y Litto Nebbia. Y un quinto podría ser Pajarito Zaguri...y sería
justicia.
"En el invierno de 1966, un amigo
me pasó el dato sobre unos recitales que se hacían en el Teatro del Altillo (Florida
640). Sus protagonistas se llamaban Los Beatniks y cantaban en castellano. Me acerqué un
día y quedé impresionado por su vigorosa manera de hacer música que poseía algo
distinto, lleno de realidad. Así fue como conocí a dos de sus miembros en especial:
Moris y Pajarito Zaguri." (Miguel Grinberg)
"La letra (de Ayer Nomás) la
cambió él (Litto Nebbia). Creo que no lo apretaron, creo que le dijeron que la letra no
era muy comercial, que era un poco tristona. En esa época no había miedo a la censura,
como ahora (1977). Le dijeron que tuviera algo que ver con el amor, y Litto lo puso. Me
dijo: La cambio?. Le dije: bueno, cambiala. Chau, si no podés grabarla así, grabala de
otra manera. Incluso fui yo quien dijo cambiala, y la letra era de Pipo
(Lernoud)...Tampoco había una organización del tipo ´yo soy el autor´. Se hacían las
cosas así, a los ponchazos." (Moris)
La cuestión era que alguno de ellos
grabara, lo que sea, pero que consiguiera grabar algo en castellano...era lograr lo
imposible.

Pipo Lernoud vivió toda aquella bohemia, y
años mas tarde dirigió el Expreso Imaginario... LA revista de este movimiento
musico-cultural.
habla Pipo Lernoud:
(poeta, fotógrafo y periodista)
"Moris le mostraba sus temas a Tango...estaban todos en la misma mesa todo el
día, entendés? Había como un mundo que se creaba allí, con su propio lenguaje, que no
lo entendía nadie, y hasta su propia manera de componer, por eso ellos son todos
parecidos. Y ese grupo de gente hizo el esfuerzo de empezar a inventar el rock en
castellano. (...) Sabés las cosas que hacía Javier para poder cantar como los negros en
castellano? Se pasaba los días gritando, haciendo solos de guitarra que sacaba de un
disco, con la voz, todo el día, y cuanto mas fuerte mejor. Y si iba por una calle grande:
a los gritos, para levantarse la voz. Fue al profesor de canto, el tipo le dijo que nunca
había visto que alguien pudiera hacer eso con la voz, porque el tenía una octava de
registro, y después tenía dos octavas y media que él se había inventado para poder
cantar como un negro."
"Con Los Abuelos hubo de por medio un
tipo llamado Yaco Zeller, que sabía muy bien lo que se venía. Era un pesado, un
productor mercantil, pero cuando escuchó a Los Abuelos podías sentir que el tipo decía
´esto es la posta´, esto es lo que va a pasar. Y ahí en CBS no le daban bola, pero él
era un comerciante que vio la cosa, agarró a Los Abuelos y con ellos se preparó para
lanzar a Los Beatles argentinos. La preparación de la campaña fue impresionante...y Los
Abuelos se disolvieron...terminaron de grabar un LP y se disolvieron. Ese long play no
salió nunca, está grabado, y mata"
"- A Javier Martínez me lo presentó
Moris en la primavera del 66. Un día, desde La Cueva nos fuimos a un departamento, donde
en una pieza estaba Javier sentado en una cama, era la casa de alguien, le pregunto
inocentemente qué hacía, y Javier sentado en la cama levantó la mirada y me dijo: ´yo
soy un genio´ (Miguel Grinberg)
- uy, por favor...me lo pintaste de cuerpo
entero...Ese fue el primer reportaje de rock que hiciste en tu vida. (Pipo Lernoud)"
"La cosa fue así: la RCA le dijo a
Litto ´la letra de Ayer Nomás no va´. Vino y me dijo: ´Qué hago, negro?´ y yo
le dije: ´bueno, cambiála, hacé una letra vos´. En ese momento, el 67, era muy
importante que Los Gatos grabaran, ese detalle era lo de menos."
Ciro Fogliatta en Greenwich Village.
Ciro Fogliatta (Revista
Pelo)
"En mi casa la mandaron a
mi hermana menor a estudiar piano primero, pero a mi me mandaron porque mis viejos
querían darme una ocupación y sacarme un poco de la calle. Incluso eran tantas las ganas
de estudiar que hasta mi papá, que en ese entonces tenía como cincuenta y pico de años,
se puso a estudiar piano. El estudiaba mas que mi hermana y yo, tanto que en poco tiempo
sabía mas teoría y solfeo que nosotros."
"En ese momento lo que mas me
interesaba era el fútbol, hasta llegué a probarme en Newell´s Old Boy pero no pasó
nada. Luego de la secundaria trabajé en un banco durante varios años. Después Ciencias
Económicas e Ingeniería pero largué todo."
"De la actuación de ellos (Teen
Tops) lo que mas me sorprendió fue el sonido del bajo Fender; quedé loco. En ese tiempo
aprendía a tocar clarinete y saxo. Los Wild Cats duraron dos años aproximadamente. A
Litto lo trajo a probarse un amigo mío. Cuando vinimos a Buenos Aires nos cambiamos el
nombre por el de Los Gatos Salvajes y grabamos un simple en una compañía que duró
porquísimo Phoenix."
"La Cueva era un local tubular
con unas filas de asientos y en las paredes afiches de Los Beatles. Nos daban $600 por
noche, y eso me alcanzaba bien para pagar el hotel y comer bien una vez por día. Después
de tocar nos reuníamos en La Perla del Once. Eramos como veinte tipos que salíamos a la
madrugada de La Cueva: los mas importantes eran los juglares, como Litto, Moris, Pajarito
Zaguri. Muchas veces fui a dormir a casa de Tanguito. Había un dicho en esa época que
decía que de La Cueva salían bañaderas (micros) que te llevaban a la casa de Tango.
Otra anécdota de la casa de Tanguito fue con Zoqueto, al que el padre de Tango le había
prohibido la entrada a la casa. Un día fue igual pero se escondió en el tanque de agua.
Como no salía agua el padre de Tango subió a ver que pasaba, y cuando lo encontró le
dijo, como si fuera lo mas normal encontrarlo allí dentro: "Ya te dije que no te
quiero ver más por acá"
"Los Gatos se separaron porque
nos pasamos de revoluciones: la Argentina nos quedaba chica. Pensábamos irnos todos a
EEUU, pero Litto se quedó. Allá grabamos un LP con un cantante malo. Pasa que la manija
termina sepultando tu música."
"Vos te das cuenta escuchando el
primer simple de Manal que los tipos todavía no sabían que querían. Y con el primer
simple de Almendra (Tema de Pototo) fue igual. Pasaron totalmente inadvertidos esos
dos. Con Almendra recién empezó la cosa a partir del simple Hoy todo es hielo en la
ciudad. En ese momento creo que la gente no sabía nada. Cuando apareció Jorge
Alvarez y dijo de grabar, nadie entendió nada, fue como si hubiera aparecido un dios
total. Parecía una cosa imposible que existiera eso. Y por eso los Manal grabaron esa
batata imposible del primer simple. Porque los tipos...en ese momento vos le decías a
Jorge (Alvarez): ´Negro, hacemos un long play triangular, que dure ocho horas, cantado en
quechua...´ y te lo hacía. El tampoco sabía de que se trataba realmente..."
"La poesía de Javier en el primer LP
de Manal, no ha sido superada jamás. La poesía expresaba directamente lo que estaba
pasando...ahí empezó el rock, cuando empezó a expresar los sentimientos de la gente.
Los Gatos de antes no expresaban un carajo"
"En ese momento salía Javier, y
cantaba un tema, y los tipos que lo escuchaban decían: ´ésta es la cosa´. Ahora la
gente escucha a Spinetta, a García o al que sea y dice: ´es el cope de García´o ´es
el cope de Spinetta. No dicen más: ´ésta es nuestra verdad´, entedés? Esa es la
diferencia. En aquel momento eran pocos tipos, y era una unidad....Lo que componía Tango,
lo que componía Miguel Abuelo o moris, o Litto, o Javier, era lo mismo. Cada uno en su
onda, pero lo mismo"
"Javier y Moris vivían en una
pensión de Carlos Pellegrini, cerca del Bajo, también los Beatniks, cada uno en su
pieza. Yo los visitaba mucho porque les estaba haciendo las letras. Y allí conocí a un
tipo joven, un borracho que cantaba bagualas: Miguel Abuelo. Se tomaba doce litros de vino
por día y veía alucinaciones. Tenía un mambo que no podía ser. Venía del floklore,
había viajado por el interior...Y se enamoró de la mujer de Antonio Pérez Estévez, el
bajista de Los Beatniks, y por ese lado se copó con el rock, que él nunca había
escuchado mucho. Yo me fuí a vivir a una pensión, porque me peleé con mi vieja, me hice
muy amigo de él y lo empecé a charlar, para que del mambo del vino pasara al mambo del
rock. Después vino la ´casa con 10 pinos´, era una casa en Monte
Grande. Ahí ibas a naufragar, porque era la época del naufragio, donde podías
ir a parar, ibas...primero era en bares, cuando la cosa se puso muy pesada, terminó
en la plaza Francia, se empezó a ir a casas...Era la época de copar, la época en que se
inventó el idioma que se habla ahora...copar, la mano, toda la mano de Manal la
inventó Javier, que andaba con el trip de estimular la mente, que era la idea de
entonces, estimularla hacia nuevas fronteras. Con Javier habíamos inventado medidas de
tiempo diferentes. Era un senever y un cansancio. Un senever era
desde que te levantabas hasta que te levantabas la próxima vez, que podía ser tres días
o una tarde. Y un cansancio era desde que empezabas a caminar hasta que te
cansabas, que dependía de cómo venías ese día, para romper las medidas lógicas del
tiempo. Negal S.A.,
otro invento de Javier. Eran tipos muy bien vestidos, con unos maletines negros muy
importantes, que iban a cualquier tipo que fuera un pelma le tocaban timbre y le decían:
¨desde hoy, por decreto de Negal S.A. usted queda negado de por vida¨ de alli salió el
´te niego¨ o por lo contrario, ¨te superafirmo¨"
"Yo entiendo lo de Luis Alberto, (N. de la R.: Ver Spinetta Negro) antes de componer Todo es hielo era un
pibe de barrio, no pasaba nada con él. Los tipos que tocaban con él antes, en
los Sbirros, una cosa muy confusa. Pero en esa época, luego, compuso todos los temas del
primer LP de Almendra, y otros miles de temas que nunca se van a conocer que
mataban...como Muy alicaído junto a un ciclotrón, por ejemplo."
"Claudio Gabis, vino mas adelante, en
vísperas de Manal, dos o tres años después. Pero él era un estudiante, que
volvía a la casa temprano porque la mamá lo retaba. Era muy pibe, tenía unos 17
años pero era muy pibe como tipo, y además se copaba con otra cosa: Bob Dylan y los
blues. Manal se formó y ensayaba en la casa de Alejandro Medina, en la avenida Rivadavia,
con los temas que Javier tocaba antes en la viola, él solo."
Miguel
Abuelo volvía

B U E N D Í A ,
D Í A . . .
Hablanos de "Los Abuelos
de la Nada"...
-Me encantaría que en esta nota dejáramos a la historia en su lugar, prefiero marcar
un itinerario un tanto irregular sobre aquel pasaje. Los Abuelos de la Nada, El Huevo,
Miguel Abuelo solista, Diana Divaga, Oye niño, Nunca te miró una vaca de frente?,
Mariposas de Madera, Velódromo, Mandioca, Galería del Este, laCueva de Pueyrredón, La
Perla del Once y todos sus cirqueros, comediantes, escipientes y escindidos, etc. Aunque a
lo hecho, pecho; se me hace duro tener cara de historia. Te gustaría pasar a la
próxima?...
¿Cómo va tu reencuentro con
Buenos Aires?
Fenomenal, che. Gustoso, aunque por mi manera de ser, todavía no sé si voy de azúcar
o de pimentón en esta nueva etapa por casa. Buenos Aires está muy bonita, aveces
como una novia virgen de treinta años, entre Zambas con bandoneón y los chalchaleros con
orquesta sinfónica, tantos grupos de afuera que, por fin,por fin tanto brasuca por caso,
lo que no sé que pasa es con los de la salsa centroamericana; parece que a esos,
nuestros contratistas aún no les han apretado el timbre.
¿Cómo son los argentinos que
circulan por Europa?
Es difícil recomponer a tanta gente en mi pobre lenguaje. Si me permitís recurrir a
la metáfora y al humor puede que vislumbres una puntita de tu pregunta.
Vamos...
Algunos son como judíos errantes, otros como prósperos fenicios con peros. Otros van
ataviados con los más diversos atuendos de las más diversas y raras organizaciones
monásticas. Otros van tras monumentos y chillan como si hubieran descubierto la vida.
Unos viven de lo que pueden, otros pueden de los que viven, los hay asentados y los hay
sin sillas. Viejos y jóvenes. Yo que sé. Mil formas. Te paso este escrito de mi libro.
¿Si?
Los turistas
(Barcelona)
Los turistas son bellos como
monumentos
trayendo divisas se pasean contentos
Rubios, australes, de portes sin iguales
Aguerridos atleta de jugar a la paleta
Van bajo el sol hasta que llega la noche
Los quinquis del Chino les revientan los coches
Llevan la ropa más limpia del mundo
Valijitas de juguete, dientes de oro
Se sacan fotos bajo los faroles
Ponen cara de asco, si les sirven frijoles
Los hambrientos del muelle los quieren abordar
Los turistas brillan al costado del mar
Las rubias, se enamoran de los negros
Los negros, siempre cosa de negros
Algunos van tan rojos como camarones
Son el ojo desviado de los pobres ladrones
Confunden todo, todo, todo (porque para eso están)
Pasan por el correo y se van a bañar.
¿Te gustaría hablar de Arte?
A veces se me mezcla esa palabra en mi acerbo pero no me gusta mucho.
¿Sos un "artista"?
No.
Está bien. ¿Te hincha hablar
de tus oficios?
¿De los oficios por los que pasé?
Sí
Bueno, algunos son trabajitos, otros laburos, otros divertimentos, pasatiempos, yo que
sé. Creo haber hecho de todo, muy poca cosa. Fuí verdulero, botellero, artesano,
boxeador, músico, columnista, metalúrgico, comerciante, carpintero, restaurador de
antiguedades, qué se yo, ladrón de gallinas, no sé, como cualquiera supongo. En mi
familia ninguno es hijo de papá. Ojalá hubiera sido hijo de Pa´Pudiente y Pepe
Educación y Juancito Buenos Modales; no va como lamento, eh. Hay cada ejemplar de cada
especie, pero supongo que el bueno de corazón está más allá de eso. Conozco a los que
se estudiaron todo y gran comportamiento pero hacen una música digna de asustar a los
niños. O son capaces de mandar a la tumba a cualquiera por una prescripción somera.
Ya te digo, no soy tan brillante como observador. Hago lo que puedo y de la manera mejor.
¿Cómo se llamará el libro
que saldrá próximamente y del que sos autor? Podrías comentarnos en qué consiste?
¿Porqué la tapa como boxeador?
El libro llevará el título "Paladín", y como viste, en la tapa hay un sujeto;
que soy yo, representando una escena de boxea. También habrás notado que el boxeador
lleva anteojos...
Si, ¿por qué tanta
ambigüedad?
Con tu pregunta acabas de iluminar la mitad de la respuesta; ahora te cuento: Como te
dije, fui boxeador, y es posible que sea esta la razón más intrínseca de la tapa, hice
tres peleas en Baradero y en la tercera vi las estrellas sin telescopio. Si, ahí fue
cuando pensé más seriamente en otra ocupación. Ahora mismo recuerdo a José Ferreiro,
Roberto Arturo (campeón argentino y sudamericano), Pedrito Parada, etc. Todos maestros y
amigos (entrenábamos en el club "Colegiales" de Munro, o en el "Santa
Paula" de Florida. Como te contaba, lo de los anteojos es de alguna manera aquello
que frena la pretenciosidad del título del libro: "Paladín". Es una humorada,
sí. Comúnmente se entiende como Paladín a un justiciero, a una persona que lucha por el
bien de algo o alguien, yo sugiero un juego de opuestos. Quizás también la imagen de
aquel que utiliza herramientas equívocas para realizar cierto cometido por cierto
irrealizable, porque no es difícil imaginar que un boxeador con anteojos no existió a
través de la historia y me atrevo a decir paladinamente que del futuro... (risas), te
repito, es una humorada. La vida es muy graciosa de por sí, se brinda gratuitamente,
nosotros la estropeamos en cantidad tratando de adaptarla a nuestra enana medida.
Conseguir una posición media en cuanto al posible lector, es mi cometido. Y conseguir un
punto de gravedad con el creador; unirme al creador que hay en uno es mi manera más
práctica de expresarme. La tapa es ambigua como las guerras, como el hambre con relación
a la naturaleza, como el si y el no. En medio de toda esta maraña se encuentra el
creador, y el creador es el impulso encomendado por la naturaleza...
¿Cuándo empezaste a descubrir
vos esta lectura de la realidad?
Esta lectura estuvo siempre funcionando en mí, lo que pasa es que empecé a descubrirla a
partir de complementar información, de vivir experiencias, de haberme encontrado con
tropiezos y satisfacción, de haber aprendido a observar la realidad desde algún punto
peculiar, no existe una fecha determinada.
¿Y como testigo? ¿Qué
pensas de todo lo que estás viendo?
Como testigo general de la realidad creo que soy lo que se dice un mamerto, un novato con
capacidad de sorpresa. Creo que si bien he caminado me falta mucho por caminar, hago
poemas, hago música, me interesa el espectáculo y lo hago porque creo que es una manera
de "ser". El actor, el autor, el testigo, el impulso, el lector y la naturaleza;
hasta nuevo aviso. Trato de no pensar y pienso.
Vos hablabas antes como de las
injusticia y de ese paladín con anteojos. ¿Vos crees que hay salidas en este momento? La
naturaleza triunfa o pierde en este momento?
La naturaleza no pierde ni triunfa, es irreversiblemente ella; nosotros somos los
que la descarriamos, los que la podamos, los que las reventamos. Los que nos perdemos.
Claro, digo dentro de esta experiencia terrestre, dentro de esta minúscula partícula de
la naturaleza, dentro de una naturaleza más grande. Depende de aquel que busca, depende
de lo que aquel depende, piensa o cree, depende de lo que realiza, depende de su grado de
involución y ojalá de evolución que esta naturaleza pueda ser vista con ojos nuevos y
bien experimentada por aquel, aquellos y nosotros. De ahí a que yo vea que esto va hacia
el positivo o hacia el negativo con respecto a una construcción o a una destrucción
deliberada, a pesar que pienso que se trata de un juego macabro, dedico mi esperanza, mi
esfuerzo y mis mejores sentimientos a que todos nos salvemos y nos volvamos mas piolas.
¿Por qué pareces tan diferente en
todas las fotografías?
Porque lo hago intencionalmente, sino me aburro. Yo soy muchas veces diferente y hay
gente que se dedica a cultivar la personalidad, yo me dedico a cultivarla y a
descultivarla, me encanto sorprendiéndome con mis propias imágenes. Juego con los
disfraces. Cada cosa que me pongo es un disfraz. En la medida en que me voy conociendo
cada vez un poquito más, me voy entendiendo, voy entendiendo el medio, me coloco en
situaciones físicamente diferentes y así me divierto y juego seriamente. Es como
utilizar todas las facetas posibles a mi pensamiento y todas las imposibles a mi
razonamiento. Puede que me deje sorprender por una cámara fotográfica, puede que se me
de por tocar una música absolutamente caprichosa e inarmónica, o puede que me de por
hablar con palabras inventadas por mí, invirtiendo las sílabas y disponiéndolas al
azar, etc. De ahí que las fotografías que yo muestro sean un poco diversas.
Tal como yo te recuerdo, eras
muy desprendido con tus cosas. En el momento de cosechar los frutos, como te desprendías
de ellos, digamos disfrutarlos, usarlos, pero sin siquiera meterte nada en el bolsillo.
No era desprendimiento; el detalle estaba perfectamente encausado, supongo. Yo no
regalo nada a nadie, yo solamente doy. Me brindo y regalo lo que tengo sí, pero a aquel
que yo vislumbro que lo puede utilizar.
Fuiste muy prolífero en cuanto a
cantidad de obra que acumulabas, en el período de dar por una tercera etapa ahora. ¿No
es cierto? Te recuerdo como un generador de cosas, montañas de temas y siempre
componiendo.
Sí. Cosas que se dieron en ese momento, pero que quedaron escondidas dentro de una
subterraneidad.
Como que tu obra quedó
guardadita por ahí, en la memoria de unos tipos. Me impresiona la forma en que se fijó a
través del tiempo esa obra tuya. ¿Sabés a que se debe eso? ¿qué haya quedado un
espectro tan marcado en lo social?
¿Y a la vez?
Y a la vez como que nunca te
preocupaste para sacarle más provecho a lo que de repente era tuyo.
(La pregunta tendrá que ver con
haber abandonado los primitivos Abuelos de la Nada, ya que Pappo & Cía insistían en
tocar solo "blus"?)
Pienso que se debió más que nada a
la espontaneidad. Yo no trate de imponer nada. Yo fui sincero y nada más. Puede que lo
bien intencionado perdure, sea oficio, religión, politica, imagino. ¿No? Yo solo
puedo decir que jamás he tenido enemigos. Tuve sí gente desconfiada y a veces maliciosa
(como cualquiera). Pero solita ella; yo noté que esa gente, solita ella tuvo un
correctivo sicológico en el que se encuadró nuevamente respecto a mí. Con esto no
me quiero colocar una coronita de santo, no, por favor. Pero sí creo absolutamente en la
buena fe, creo que es un impulso muy sutil pero poderoso y que es la verdadera guía de
las gentes de nobleza. Digo: jamás he hecho nada más que mi ruta.
Reportaje a Miguel
Abuelo, 1981, recién llegado de España / Pan Caliente
Mas Miguel
El petiso era Miguel Angel Peralta, de 19 años, un morocho solitario y agresivo que se
encerraba en su cuarto a tomar vino barato y escribir unos apuntes que él llamaba
pretenciosamente "Historia universal de la realidad". Una especie de poeta
maldito local, cruza de Rimbaud y de Roberto Arlt, lector de Lautreamont y conocedor de
los barrios bajos de Buenos Aires. Cuando cantaba a capella las bagualas y vidalas que
había aprendido de su hermana Norma, hasta los experimentados instrumentistas de jazz que
acompañaban a Moris en los ensayos quedaban hipnotizados por el poder de su voz y su
afinación perfecta. Miguel se sumó a los músicos, pasando a formar parte del clan que
se reunía todas las noches en La Cueva, de la avenida Pueyrredón, a pesar de no venir
del rock ni del jazz. Se integró a la ahora legendaria caminata nocturna desde La
Cueva -entre Peña y French- hasta La Perla del Once, en la esquina de Rivadavia. En medio
del éxito abrumador de Los Abuelos de la Nada, en 1985 o en las horas difíciles en que
estaba sin trabajo en Europa, Miguel siempre fue El Poeta, el creativo que proponía
"ir a más": "En este mundo la vida viene de regalo -decía-. La
maravilla del mundo, las plantas y los animales que conviven con nosotros y nos sirven de
alimento, crecen de regalo. Si te toca perder, no es tan grave. Y si te toca
ganar, bien para ti y para tu especie".
"Cuando me fui a Europa, el
país tenía luces, estaba vivo. Aquí pasaba todo. Ahora está apagado, asustado. Pero
los hijos de esta gente ya despiertan y quieren volver al goce, a esta vida de sensualidad
y afecto, de respeto por el mundo. Las armas jamás nos devolverán la alegría. La
música, sí."
Nunca tuvo la constancia suficiente
para darle a su enorme talento un formato comercial. Nunca mantuvo lo que se conoce
como "la carrera de músico", con actuaciones, discos y reportajes a
un ritmo fijado por el show business. Su carácter vagabundo lo llevaba a cambiar de barco
en el medio del río, y eso se refleja en su obra dispersa pero totalmente original. Lo
había dicho en "Oye niño", su primera canción como solista, en 1968, y lo
mantuvo hasta el fin: "Todo lo que ata es asesino, todo lo que ata no es la paz.
Ya abandona tu armadura, ser el aire no es pensar". Forma, con Pipo como
letrista, Los Abuelos de La Nada, nombre surgido de una frase del libro "El
Banquete de Severo Arcángelo", de Leopoldo Marechal. Para grabar su primer
simple, ante la falta de guitarra líder, participa como músico "prestado" el
adolescente Claudio Gabis, futuro integrante de Manal. Los Abuelos editan un simple
musicalmente revolucionario, con los temas "Diana Divaga" y "Tema en flu
sobre el planeta". Cuando lo escuchan en la radio, descubren que "Diana
Divaga", que duraba cinco minutos, había sido cortado a dos y medio por la empresa
discográfica,
(Era Mandioca "La Madre de los chicos"?)
por ser "muy largo para
difusión". Miguel comprende que sus intenciones de volar libremente con la
música tienen un techo. Aparecen algunos desacuerdos entre él y el nuevo
guitarrista, Pappo Napolitano, que quería tocar blues.
Miguel abandona el grupo. "Quédense
con el nombre, yo sigo como solista con Abuelo como apellido", les dice.
Los demás, con Pappo en su debut como cantante y compositor, graban un tema, "En la
estación", y se separan. En noviembre de 1968 sale la primera horneada de simples,
con el debut del trío Manal y del ahora solista Miguel Abuelo con "Oye niño" y
"¿Nunca te miró una vaca de frente?"
"Miguel Abuelo et
Nada"(1974) y hacer unas giras por Francia. El disco, una extraña mezcla de rock
pesado, música electrónica, melodías andinas y canciones, tiene dos temas que Miguel
traía de Buenos Aires: "El muelle" y una nueva versión de "Pipo la
serpiente". El disco nunca tuvo excelente difusión en Francia, pero nunca se
editó en la Argentina.
"Queremos ser bailables,
contagiosos. Hacer pensar sin dar tiempo a pensar. Este país ha sido pisoteado, negado,
marginado. Los jóvenes heredan la sensación permanente de ser culpables de algo. Pero yo
estoy vivo y dispuesto a vivir. Por esa energía de vida es que abrimos un campo musical
de alegría",
"Me apasiona el hecho de
encontrar la muerte, de ir pensando qué pasa después. Es como una amiga, una compañera.
Es tan perfecta ella, ¡nos lleva a todos al mismo silencio!
Pipo Lernoud
- Pipo,
¿para vos dónde empezó la cosa?
-Realmente, creo que no sé dónde empezó,
porque cuando yo llegué a La Cueva la cosa ya estaba funcionando. Pero, lo que pasa es
que no sé... ese es un buen tema: ¿qué es la cosa que empezó realmente cuando empezó
la cosa?
Un día apareció Moris viniendo de Villa
Gessell, del Juan Sebastián Bar, con Los Beatniks... y allí se hizo su presentación, yo
leí unas poesías, ellos hicieron un "espectáculo" que se le había ocurrido a
Moris, tocaban, era como una fiesta, venía toda la gente y periodistas y les presentó a
Los Beatniks en "su refugio", pero era una maniobra comercial organizada por
Pajarito, que tenía un ojo alucinante para los negocios. Ahí fue como La Cueva comenzó
otra etapa, con los cantos de protesta, las idas a dormir a La Perla del Once, y para
mi fue allí en La Perla donde empezó todo realmente. En La Cueva reunía gente
pero no pasaba nada. En La Perla estaban Javier, Moris, Pajarito, Litto, Tanguito, Miguel
Abuelo y veinte náufragos más, día y noche metidos ahí adentro, un boliche enorme y
viejo en la esquina de Rivadavia y Pueyrredón, una especie de pizzería gigantesca. En el
fondo, contra la pared, habíamos copado como 20 mesas y todos los días íbamos ahí, y
había siempre alguien ahí, permanente. Juntábamos cuatro sillas y dormíamos ahí. Allí
empezó la mano, Miguel empezaba a tocar la guitarrita, a componer. Ese creo que
fue el núcleo más polenta que conocí. Fue una etapa que me gustaría poder verla ahora
en una película, era una cosa de constante creación.
Pienso que Javier no escuchaba nada, creo
que ni siquiera tenía un tocadiscos. Moris tenía, pero nunca dormía en su casa.
Tanguito no conocía nada. Esta gente ya había escuchado los discos más importantes,
tipo Revólver, los Hollies que salieron en su momento, todo lo de los Rolling Stones,
pero más allá no iba la cosa, porque la gente estaba copada con lo que se componía
ahí. Moris le mostraba sus temas a Tango... estaban todos en la misma mesa todo el día,
¿entendés? Había como un mundo que se creaba allí, con su propio lenguaje, que no lo
entendía nadie, y hasta su propia manera de componer, por eso ellos son todos
parecidos.
¿Sabés las cosas que hacía Javier para
poder cantar como los negros en castellano? Se pasaba días enteros gritando, haciendo
solos de guitarra que sacaba de un disco, con la voz, todo el día, y cuanto más fuerte
mejor. Y si iba por una calle grande: a los gritos, para levantarse la voz.
Sin embargo, en los barrios, y
después nos enteramos cuando apareció Luis Alberto Spinetta, por ejemplo, en los barrios
estaba pasando lo mismo a otro nivel. Más chico, más tipo amigos...
Y a eso se agregó la mano que vino
después... cuando apareción Vox Dei se dijo ¿pero hay otros grupos? ¿tipos que tocan?
Pero en ese momento no se sabía nada.
Con Los Abuelos hubo de por medio un tipo
llamado Yaco Zeller, que sabía muy bien lo que se venía. Era un pesado, un productor
mercantil, pero cuando escuchó a Los Abuelos podías sentir que el tipo decía "esto
es la posta", esto es lo que va a pasar. Y ahí en CBS no le daban bola, pero él era
un comerciante que vio la cosa, agarró a Los Abuelos, y con ellos CBS se preparó
para lanzar a los Beatles argentinos. La preparación de la campaña fue impresionante...
y Los Abuelos se disolvieron... terminaron de grabar un LP y se disolvieron.
¿Cómo habrán llegado Los Beatniks
a CBS? ¿Habrá sido Pájaro?
-¿Sabés cómo se movía Pájaro en esa época? Era impresionante.
Grinberg: En el invierno
de 1966, un amigo me pasó el dato sobre unos recitales que se hacían en el Teatro del
Altillo (Florida 640). Sus protagonistas se llamaban Los Beatniks y cantaban en
castellano. Me acerqué un día y me quedé impresionado por su vigorosa manera de hacer
música que poseía algo distinto, lleno de realidad. Así fue como conocí a dos de sus
miembros en especial: Moris y Pajarito.
Algunas tardes me senté a divagar con Moris en la Plaza del Congreso y la amistad se
corporizó de inmediato. Yo era un intelectual, trabajaba como periodista (crítico de
discos y cine) en la revista mensual Panorama. Pero lo que nos ligó fue la poesía. De
todos modos, terminé yendo con ellos a La Cueva de Pueyrredón. Allí conocí a Tanguito,
y una noche, en el departamento de alguien, Moris me presentó a Javier.
Fantasía va, fantasía viene, sobre fin de
ese año conseguí prestado el Teatro de la Fábula (Agüero 444) y en el corazón de
Abasto gardeliano hicimos varios recitales bajo el título de Aquí, allá y en todas
partes. Contábamos la historia del rocanrol y cantábamos lo que sabíamos: Moris,
Tanguito, The Seasons, un argentino que tras vivir en los Esatdos Unidos actuaba con el
nombre de Bob Vincent y cantaba los temas de Bob Dylan en inglés, y una piba llamada
Susana que estrenó los temas de Facundo Cabral con una voz muy linda parecida a la de
Joan Baez. A último momento, Javier se desvinculó del proyecto, molesto porque
yo los obligaba a ensayar.
Moris: Veníamos de tocar
en Villa Gesell, donde yo tenía un boliche, una bôite. En el 65, se llamaba Juan
Sebastián Bar. Allí tocaba con Javier, habíamos hecho un dúo, se llamaba Javier y
Moris, ó Moris y Javier. Yo a él lo conocía de La Cueva, del invierno del 65. De aquí
nos fuimos allá cuatro tipos a poner un boliche, y ahí hicimos en verdad el primer
recital de todos, llamándonos ya Los Beatniks. Javier, yo, Rocky Rodríguez e Iván.
Cantábamos algunas canciones de los Beatles, algunas de los Rolling, y yo cantaba Rebelde.
Yo tenía una guitarra estereofónica que
había inventado con dos amplificadores chiquitos, una pastilla para los agudos y otra
para los graves. Hacía así los bajos y Javier tocaba la batería.
Cuando terminó el verano, vino el
desbande, llegamos acá, me encontré con Pajarito. Lo conocía de Palermo, hace 21 años
que lo conozco. Nos juntamos y empezamos a componer en La Cueva tocaba Susana Juri, un
personaje todo de negro, todas las noches fascinados por ella. Pero de a poco la gente de
jazz se fue borrando de La Cueva, salvo el gordo Cáceres, que era muy cirquero, muy
quilombero, y era amigo de Pérez Estévez. Alentaba, nos daba fuerza, el único tipo que
hacía eso.
Algunas noches tocaban Litto Nebbia y Ciro
Fogliatta, Moro y Kay... Alfredito todavía no se había unido a ellos para formar Los
Gatos. Ahí se formaron muchas cosas. Tanguito venía todas las noches...
- Lo que a mí me impresionó mucho en El
Altillo fue la entrega de los Beatniks, se desafinaba, había barandas terribles, pero
dejaban la vida en cada cosa, en toda la música. Un tipo de experiencia que yo no
conocía, mucho menos en los músicos profesionales...
Vivíamos en una pensión a una diez
cuadras de allí. ¿Viste que hacíamos un sketch al principio? Vivíamos con el gordo
Martínez, Pajarito, el bajista... y un poco era nuestra vida, juntar un poco de guita,
pichulear, moverse...
Fijate que los dos músicos que
habían entrado, que eran profesionales, al mes ya no querían ser más profesionales, ya
no se querían sacar la ropa negra que usábamos...
Teníamos una canción que hablaba de
Gardel, era un rock, pero una canción melódica, la letra la había hecho Pipo Lernoud:
hablaba de la ciudad, que estaba solitario y qué se yo, y yo había preparado un sketch
que decía el baterista, todo muy armadito, nada improvisado. No me acuerdo qué decía,
pero en un momento decía "y no nos olvidemos que la sonrisa que nos hizo famosos en
el mundo entero, la sonrisa de Gardel... y qué se yo... Argentina..." No me acuerdo
cómo reaccionaba el público, serían 25 tipos, treinta.
La letra la cambió él. Creo que no lo
apretaron, creo que le dijeron que la letra no era muy comercial, que era un poco
tristona. En esa época no había miedo a la censura, como ahora. Le dijeron que tuviera
que ver algo de amor, y Litto lo puso. Me dijo: ¿la cambio? Le dije: bueno,
cambiala. Chau, si no podés grabarla así, grabala de otra manera. Incluso fui yo quien
dijo cambiala, y la letra era de Pipo... Tampoco había una organización del tipo
"yo soy el autor". Se hacían las cosas así, a los ponchazos.
Cuando salió ya estábamos a punto de
separarnos, yo no quería seguir. Era un problema, en un conjunto había que consultarlo
todo, las letras, la forma de vestirse, las actitudes que se tomaban. Y aparte,
había un problema con Pajarito, yo lo defendía a él, los otros dos querían echarlo
porque no tocaba bien la guitarra, tocaba medio mal. Yo decía que el Pájaro
tocaba mal pero tenía mucho carisma sobre el escenario, mucho ángel...
blablabla...había siempre quilombos, y al final dije: "yo me voy a tocar solo".
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Reportaje a Litto Nebbia (Music 21-programa Rockanrol)
Decía Litto: Históricamente, dicho por el periodismo, caprichosamente se marca
como que la historia es desde que escribimos La Balsa y salió el disco en el
año sesenta y siete...en realidad dos años antes hicimos un disco con Los Gatos
Salvajes, que fue el grupo experimental primero, donde aparecen las primeras canciones que
yo había escrito a los catorce y quince años y las primeras y únicas canciones que
existieron en el país con ese ritmo ¨beat¨, como se decía en ese momento al rock
nacional luego, con letras en castellano y con una temática que tenía que ver con los
tipos de nuestra edad. Ese grupo lo armamos lógicamente en Rosario, nos vinimos, viste...
a tocar a Buenos Aires; en una época que había un programa de los Domingos, un programa
de la tele... ¨Escala Musical¨, que promovía siempre grupos nuevos, no solamente
argentinos sino también uruguayos, de ahí salieron ¨Los Shakers¨, ¨Los Mokers¨.
Entonces..estuvimos cuatro semanas y con una buena aceptación y ahí nos ofrecieron un
contrato de siete meses, esto hizo que nos vinieramos a vivir a Buenos Aires y ahí salió
la oportunidad de grabar un Long Play. La primera versión de ¨Bajo la Rambla¨
que no es un ¨cover¨... nosotros la escuchamos...nos gustó...y yo le inventé esa
letrita, esta letra con la que se conoce, fijate que la letra es bastante parecida a la
letra de ¨La Balsa¨, en cuanto al artilugio este de ¨estar solo¨...en la
ciudad...es muy parecida...Hacíamos temas nuestros y en castellano...entonces en la
grabadora donde grabamos el disco...imaginate lo que sería la mala relación que
teníamos con la compañía esta discográfica que a veces ibamos una tarde al sello para
ver que pasaba con el disco con la promoción....y el director artístico nos recomendaba
que no fueramos muy seguido porque no quedaba bien que anduvieramos ahí a la
tarde...bueno vendimos poco el disco ...y esto terminó en que el grupo se desarmó...
como pasa siempre...y yo me quedé con el mas cabeza dura...el mas firme amigo mío el que
mas apostaba que teníamos que seguir...que teníamos que ser músicos y hacer lo que nos
gustaba que es Ciro Fogliatta...
Tito de Morón

habla
Litto Nebbia:
"El tipo manejaba siete u ocho bailes que programaba Coca-Cola, y había laburo
siempre. El necesitaba gente para cubrir huecos, entonces nos contrató. Era terrible,
había meses en que hacíamos treinta presentaciones, siempre ganando lo mismo. Pero era
la única manera de estar todos los días dedicados a la música, quedarte acá, grabar. Y
yo me volvía loco, porque estaba haciendo eso con quince años, era bárbaro. Los de
Music hall nos vieron en el programa y nos hicieron grabar un simple. Un tema nuestro de
un lado, y como no estaban convencidos todavía de la cosa local en castellano, al otro
lado pusimos un tema de los Hollies. Segundo simple: un tema nuestro y otro tema de los
Animals en castellano. Tercer simple: otro tema nuestro Harás lo que te pida y de
lado 1 un tema de Los Beatles, que es impresionante de malo, de sin sentido, no sirve. Ni
vendió...no sé para qué era eso. Pero no te imaginás la cantidad de cosas que uno no
sabía, no se trataba de hacer una concesión, era no saber. Por ejemplo, el primer tema
lo registró autoralmente un tipo de la compañía porque me dijo que yo era menor y que
no podía hacerlo. Le dije bueno. Hasta el día de hoy lo tiene registrado él. Se llama
Migliano, su seudónimo artístico era Danny Montano. Cada vez que puedo lo nombro y lo
incendio"
"Entonces, llega el momento de grabar
el LP; cada vez pisábamos mas fuerte, no porque se vendieran los discos, sino porque cada
vez hinchábamos mas las bolas. En esa compañía había cosas como por ejemplo...
que nos cortáramos el pelo un poco, sino no nos dejaban entrar más."
"Yo los amo a los hermanos Fattoruso
(de los Shakers, luego Opa), dos de los pocos tipos que he visto tocar bien
acá".
"No nos daban mucha bola por allí,
teníamos laburo porque existía La Escala, pero a la gente no le gustaba. En la revista
Tía Vicenta, nosotros salíamos en la lista de los conjuntos mersas. Cuando llegó el
día final, cuando Bayón nos dijo que "no iba más" porque terminaba el
programa de televisión, terminaba la radio, terminaba todo...fue como Sodoma y
Gomorra...después de un Carnaval. Allí el conjunto se desarmó en 15 días...los otros
se volvieron a Rosario. Yo le dije a Ciro que me iba a quedar. Y me dijo: "Yo
también, creo que hay que seguir..." Pensábamos lo mismo que piensa un tipo ahora.
Pero en 1966 era mas notable por el tipo de audacia. Mis viejos me mandaban cosas,
esperando que yo me realizara en algo con la música. Además yo les había dicho que
después los iba a traer para acá, para que siguiéramos tocando juntos, esos fatos
sentimentales. Tardamos un año en volver a armar el grupo. Y de la pensión pasamos
directamente a la calle, dormíamos en Plaza Francia, o en casas de tipos, de
minas...cualquier divague...En ese año y pico que tardamos en armar Los Gatos, yo
me metía por todos lados para conseguir laburos, y un día me voy a La Cueva, que ya
había dejado de ser el Psarotus del jazz para entrar en la onda del rock."
"Andábamos todo el día juntos, una
época medio alucinante con Moris, nos íbamos con las violas al centro, por la tarde, a
hacer difusión de las canciones. Entábamos a un bar bien de oficinistas, pedíamos un
cafecito, y cuando el tipo ponía el café y el agua, sacábamos la viola y empezábamos a
cantar fuerte...el tipo llamaba a la cana y nos teníamos que ir corriendo antes de que
llegara. Así íbamos a otro bar, doblete, triplete...era una idea que se nos había
metido, que la única manera que se escucharan esas canciones era por la calle"
"Por alli logramos grabar una prueba
en RCA, casi todos los primeros temas: La Balsa, El rey lloró, Madre escúchame...dicen
que nos van a contestar. De la prueba sacan un simple. Y le pusimos Los Gatos porque
seguía el contrato firmado en Music Hall como Los Gatos Salvajes... y el día que
quisimos ponerle un nombre anotamos millones que te volvían loco..."
"En esa época nos representaba el
Gordo Martínez, y consiguió un laburo en un boliche de Barrio Norte donde nos pagaban
600 pesos por noche. Alli la humillación era otra: cuando terminábamos de tocar
nos teníamos que esconder en la cocina porque el tipo decía que le quemábamos el
boliche"
"Al tener grabado un simple, un día
conseguimos un show: 8.000 pesos. Y a los veinte días otro. Y al otro mes, tres días
para tocar en Paso de los Libres. Eso era como si fuésemos millonarios. Alquilamos una
pieza en un hotel con siete camas, donde dormíamos los cinco. A los 5 o 6 meses recién,
y a vender... 5.000... 6.000... hasta los 200.000 que vendió. Lo demás ya se sabe... las
revistas, los reportajes..."
"Cuando salió lo nuestro, ninguno de
esos tipos (Sandro, Palito, Los Iracundos, etc.) nos tenía bronca, porque se tomó como
otra característica comercial de un conjunto. Por lo menos cuando sacamos el primer LP.
Lo encontraron como una moda del verano. Pero cuando salió el segundo que era mejor que
el primero, y se seguía vendiendo, y salió el tercero y luego salió Almendra, y
salió Manal... entonces sí empezaron a localizar cual era el enemigo. Allí
empezó la diferencia entre la comercial y la no comercial." |