Los Beatniks graban en 1966 el primer disco del rock
nacional: Rebelde |
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Las increíbles aventuras del señor Tijeras: Escondido atrás de su escritorio gris / un ser bajo, pequeño, correcto y gentil, / atiende los telefonos y nunca está, / mira a su secretaria imaginándola / desnuda y en su cama, / y vuelve a trabajar. / Entra en el microcine y toma ubicación / hace gestos y habla sin definición, / se va con la película hasta su hogar, / le da un beso a su esposa y se vuelve a encerrar / a oscuras y en su sala / de cuidar la moral. / Entra ella y se va desvistiendo, / lentamente y casi sonriendo / alta, blanca, algo exhuberante, / dice: "Hola" y camina hacia adelante. / Mira al hombre pequeño que se raya / cuando ella sale de la pantalla. / Y el hombre la acuesta sobre la alfombra, / la toca y la besa, pero no la nombra. / Se contiene, suda y después, / con sus tijeras plateadas, recorta su cuerpo, / le corta su pelo, deforma su cara, / y así rutilada la lleva cargada hasta la pantalla / justo a la mañana. / No conozco tu nombre ni se más quien sos, / vi tu nombre en el diario y nadie te vio, / la pantalla que sangra ya nos dice adiós. / Te veré en 20 años en televisión, cortada y aburrida, / a todo color / a todo color / a todo color. Música de fondo para cualquier fiestita animada: Había una vez (resultado de un juez / que era amante de los jueves) / un gran señor que sufría el deshonor / de sus sirvientas infieles / y mujer neurótica sirviendo el té / en las habitaciones de algún juez, / disponible el primer jueves del mes. / Había una vez / una casa con tres personas en una mesa, / uno en inglés, el otro en francés, / y el otro hablaba en caliente. / Cada uno mantenía su conversación, / que giraba en tres temas en cuestión: / amor libre, propiedad y represión. / Y la casa la noche pasa amablemente, / el señor con el juez indiferente / si alguien se rie. / Había una vez / un país al revés / y todo era diferente, / todo el dolor, el oro y el sol / pertenecían a la gente. / En una casa dividieron el pastel / y no dejaron nada sin comer, / la bandeja se la llevó la sirvienta. Sui Generis |
Juan Represión: Juan Represión viste un saco azul triste / Vive como pidiendo perdón y se esconde a la luz del sol / Juan Represión sabe que no hay nadie que lo ame / Las balas que la gente tiene lo asesinaron de pie / Esta es la historia de un hombre que supo muy pocas letras / Y soñó con la justicia de los héroes de historieta / Y se disfrazó de bueno con un disfraz de villano / Y los malos de la historia son los héroes cotidianos / Pobre Juan, el odio te hace muy mal / Y esperas a tu muerte justo una madrugada / En manos de misma la sociedad / Juan Represión sueña con poder ser invisible / No puede soportar la verdad y el terror lo va a matar / Juan Represión grita, Juan Represión llora / Está tan loco el pobre que hoy en la cárcel se encerró / Esta es la historia de un hombre que quiso ser sobrehumano / Y la realidad entonces se le escapó de las manos / Y ahora juega a los ladrones junto a Batman y Robin / En un asilo de ancianos con payasos y gusanos / Pobre Juan, que lástima me da / Todos los reprimidos seremos tus amigos / Cuando tires al suelo tu disfraz. Sui Generis Botas Locas: (las última estrofas fueron cantadas repentinamente, en el recital despedida del Luna Park, como aparecen en el disco doble grabado en vivo) Yo forme parte de un ejercito loco / tenía veinte años y el pelo muy corto / Pero, mi amigo, hubo una confusión / porque para ellos el loco era yo // es un juego simple el de ser soldado: / ellos siempre insultan yo siempre callado / Descansé muy poco y me puse malo / las estupideces empiezan temprano // Los intolerantes no entendían nada / ellos decían: "guerra", / yo decía "no gracias" // Amar a la Patria bien nos exigieron / Si ellos son la Patria, yo soy extranjero // Se darán cuenta que aquel lugar / era insoportable para alguien normal / Entonces, me dije: "basta de quejarme / yo me vuelvo a casa" y decidí largarme // Les grité bien fuerte lo que yo creía / acerca de todo lo que ellos hacían / Evidentemente les cayó muy mal / y así es como me echaron del cuartel general. // Si todos juntos tomamos la idea / de que la libertad no es una pelela / se cambiarían todos los papeles / y estarían vacíos muchos mas cuarteles // Porque usar las armas bien nos enseñaron / y creo que eso es lo delicado / Piénselo un momento señor general / porque yo que usted me sentiría muy mal // Yo formé parte de un ejército loco / tenía veinte años y el pelo muy corto / pero, mi amigo , hubo una confusión / porque para ellos el loco era yo. Sui Generis García: -Nosotros dijimos: "ahora viene el representante y nos saca..." y el representante también cayó en cana...hasta los equipos cayeron en cana. Mestre: -Eso fue en agosto del 75, poco antes del Luna Park García: -Los tipos en la comisaría nos llamaban de a uno para que dijéramos la letra, porque se ve que la habían grabado, pero como el equipo de sonido era una batata, no entendían nada. Le preguntaban a Nito y el decía: "No sé, yo canto el coro, nada más" Juan decía: "Mire, yo soy el baterista" Mestre: -Y Charly les cambió la letra García: -Si. La letra decía: "Si ellos son la patria, yo soy extranjero". Yo les dije que era: "Si ellos son la patria, yo me juego entero"...quedaba una canción patriótica! |
En el disco participaron varios músicos: Rinaldo Rafanelli y Juan Rodríguez (bajista y baterista oficiales), David Lebón, Oscar Moro, Carlos Cutaia, Jorge Pinchevsky, León gieco, María Rosa Yorio, Billy Bond y Alejandro Correa. No era el disco que Sui Generis quería sacar, porque la censura obligó a realizar numerosos cambios a las letras, y hasta tuvieron que eliminar dos temas fuertes: Juan Represión y Botas Locas. Varias de las letras de los temas que quedaron debieron ser modificadas para poder ser editadas y algunas perdieron el sentido. El show de los muertos figura luego de Tango en segunda, cuando en realidad debía estar luego de Juan Represión y el sentido era, entonces , otro. El show de los muertos: Tengo los muertos todos aquí / quién quiere que se los muestre? / Unos sin cara, otros de pie / todos muertos para siempre. / Elija usted en cuál de todas ellas / se puso a pensar. / Tengo los llantos todos aquí / cómo una llovizna fría / Cuál es la mueca que él le dirá / la de su inspector, la mía. / Elija usted en cuál de éstas muertes se puso a llorar. / Yo crecí con sonrisas de casa / cielos claros y verde el jardín. / Y qué estoy haciendo / acá en esta calle con hambre. / Cuáantas veces tendré que morir para ser siempre yo? / Y no es el que duerme tranquilo / y el que me asesina sin saber / y ríe en su casa / con el cuerpo limpio de muerte / en su espalda. / Bailen las viudas / vuelen los negros del infinito. / Caigan las manzanas aquí, / que las otras se han . / algo anda mal señor, / qué es eso rojo en su pantalón? / Sui Generis
Pequeñas delicias de la vida conyugal: Tenés todo y nada para dar / cuántas calles bajaste antes de llegar? / cuántos timbres tocaste antes de entrar? / Falsificadora de quere / tenés todo el tiempo para recorrer / tenés un instante para renacer. / No llores nena que no es la muerte / bajo los techos alumbra el sol / estoy en busca de algo naranja y verde / bajo las sábanas pasa la noche azul. / Vendrá la luna por la mañana / y tal vez todo termine en nada / y que te importa se fuiste mía / y que te importa la policía. / Tendremos un gato en el jardín / tendremos un hijo si quiere venir, / muchos desayunos y ningún clarín. / No sólo del hombre vive el pan, / cuando tenga ganas ire a trabajar, / cuando tenga ganas no me importará. / Sui Generis
Charly García |
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