Un portal que nuclea solo los espacios mas interesantes de internet

notas artes visuales


Volver a la página principal

EXTRACTO DEL LIBRO DE JOSÉ PABLO FEINMANN
La crítica de las armas

josé pablo feinmannUn libro que define a Feinmann como lo que es: un escritor de la gran puta.

Presentamos este extracto.

Hace diez años -desde 1991- que no publico ni escribo un libro. Uno puede no publicar, pero si escribir; puede escribir para uno, para el futuro, para la posteridad. Puede ir atesorando manuscritos secretos que, secretamente tambien, le testimonian con calidez que no esta concluído. Que esta puliendo, trabajando materiales que niegan la inmediatez, que reclaman la reflexión, el cuidado extremo. Uno, entonces, puede declarar: "No estoy de acuerdo con el modo en que mis colegas publican. Publi­can borradores". Oh, que espléndido desden! iQue texto deberá prolongar una frase como esa, que texto no habrá de tornarla una hueca petulancia, salvo La Divina Comedia o el Ulises, salvo La metamorfosis? Hay frases que reclaman hechos y los hechos de un escritor, sus únicos hechos, son sus libros. Despues de lo que un escritor declara, está lo que escribe, solo eso. De modo que no habré de atreverme a declarar: "No estoy de acuerdo con el modo en que mis colegas publican. Publican borradores". Pues si lo hago, luego, al publicar, deberé publicar algo mas que un borrador, no digo Moby Dick, no digo (los ensayos son, para mi, literatura) Será Tiempo o un borrador genial como las Teoría sobre filosofia de la historia, de Benja­min, sino una obra importante, que respalde mi crítica petulante a los escritores de mi generación, a esos desdenables apresurados que publican borradores, deberé, en suma, publicar un libro valioso, si no eterno, al menos perdurable, y que habrá de garantizarme eso si no encuentro en mí ninguna fuerza, ningún poder, ningún, digámoslo, talento que lo haga posible? Silencio, entonces. No obstante, la pulsión de justificarme es poderosa. Me humilla este silencio prolongado, esta decada infecunda, este páramo. Acudo entonces a la teoría de la precisión desmedida, de la corrección infinita, de la lite­ratura entendida como el arte de la palabra justa, que es, siempre, una sola y, tambien siempre, inhallable. Suelo decir: "A veces me paso una noche buscando un adjetivo". Nadie ha osado sugerirme que acuda a un Diccionario de Sinónimos o, mas llanamente aún, haga clic en Herramientas y busque Sinónimos en mi procesador. No, quienes me escuchan decir esa frase -frecuentemente jóvenes algo idiotas de los suplementos literarios- quedan en éxtasis, contemplan en silencio al maestro, que vendría a ser yo, al escritor de la pureza infinita, al infructuoso cazador secreto de la palabra única, esa que excluye todas las demás y es excluída por ellas, al exasperado riguroso que ha llevado su rigor a los extremos de lo indecible, ya que no hay palabra cuya pureza no haya sido deteriorada, no hay palabra que él, yo, pueda utilizar porque todas están contaminadas, porque ninguna puede decir lo que yo quiero decir, y, sobre todo, ninguna puede decirlo como yo deseo que lo diga. Por increible que parezca, nadie, aún, se ha preguntado si yo tengo, realmente, simplemente, algo que decir, si la culpa es tan privativa de las palabras o forma parte de un vacío interior absolutamente mío, que acude a la transitada insuficiencia del lenguaje para no confesar otra insuficiencia, mas definitiva y fundante: la propia, la mia. Nadie, hasta hoy, me ha dicho: "Y no será que usted no tiene nada que de­cir? Que se pasa las noches buscando un adjetivo porque lo que realmente le falta es un sustantivo al que adjetivar?". A veces, con temor, presumo que alguien está por decirlo, o, cuanto menos, sugerirlo, lo veo en el brillo de algunas miradas, ciertos fugaces momentos en que el idiotismo de los entrevistadores se esfuma, momentos muy fugaces, por cierto, pero temibles para mi, ya que podrian desarticular la gran patraña. Entonces hecho mano a Borges. "Cierta vez", digo, "Borges me confeso, al salir de la Facultad de Filosofia y Letras de la calle Viamonte, donde yo, muy jovencito, estudiaba con él literatura inglesa, inolvidables clases, lo juro, cierta vez, digo, Borges, caminando por Viamonte hacia Florida, me dijo 'Sabe, Epstein, me atormenta haber antepuesto al sus­tantivo noche el adjetivo unánime'". Miro al periodista, con severidad lo miro, y digo: "No se si usted recuerda...". "¡Claro!", se apresura a exclamar. "El comienzo de Las ruinas circulares." Y yo digo, unidas las yemas de mis dedos, la cabeza inclinada hacia atrás, los ojos clavados en algún punto de la nada, lugar en que todo esto se desarrolla, digo, citando al Maestro: Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche. Si, exclama otra vez el pequeñoo idiota, el comienzo de Las ruinas circulares. Pues bien, digo yo, Borges jamás se perdonó eso. Lo atormentó durante toda su vida. Fue algo que le dijo a muy pocos y su enorme autenticidad intelectual lo llevó a no modificar el texto en sus futuras reediciones ni, menos aún, en sus Obras Completas. Pero ese solo adjetivo, unánime, y ese solo sustantivo, noche, hicieron de el un hombre ajeno a la felicidad. El pequeño idiota se exalta: "Ya lo dice en ese poema: he cometido el peor de los pecados, no he sido feliz. No sabia que era por eso". Lo miro fijamente, imperturbable y digo: "Ahora lo sabe. Ahora sabe que el costo de una escritura apresurada puede ser el de la desdicha, el de la irreparable desdicha". El pequeño idiota se va deslumbrado y yo me garantizo diez años más sin publicar un libro. Le he ocultado algunas cosas. Que Borges jamás me dijo eso. Que nunca fui su alumno de literatura inglesa. Que lo inventé todo. Que creo, si, que Borges no debió anteceder el sustantivo noche del adjetivo unánime, no porque él me lo haya dicho, o porque él estuviera arrepentido de tal cosa, que no lo estaba, sino porque unánime noche es una construcción horrenda, un apestoso cliche borgeano, y porque un cuento que empieza Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche solo puede ser, como lo es, abominable.

Envío de Postales Animadas
AMISTAD /// NAVIDAD /// CUMPLEAÑOS /// ART /// ROCK 70s

Historia del Arte
CURSO de Historia del Arte

    buscador en dos potencias

Google
Web www.dospotencias.com.ar

Volver a la página principal
Dos Potencias Se Saludan
on-line desde el 29 de Agosto de 1999

E-MAIL